Organizar la limpieza por cambio de temporada
- Patricia Fernández
- 26 mar 2021
- 6 Min. de lectura
Si cada año, al llegar el otoño, aprovechas el cambio de estación para hacer la limpieza general de tu casa, en esta ocasión no tiene por qué ser diferente.
Estamos viviendo una situación totalmente nueva e incierta, pero eso no quiere decir que debamos olvidar determinadas tareas. Hoy más que nunca nuestra casa es el lugar más importante, nuestro refugio. Mantenerlo limpio y ordenado nos ayudará a sentirnos felices, seguros y cómodos.
Les comparto unos CONSEJOS para organizarte a la hora de hacer la limpieza de otoño y podrás llevarla a cabo de una forma sencilla y eficaz.

1. Planificar, el secreto del éxito
Hacer la limpieza no es una tarea fácil, toma su tiempo y requiere de cierto esfuerzo. Debemos aprovechar todas las estrategias que nos resulten útiles para hacer el trabajo de la mejor forma posible. El primer paso será establecer una buena organización, de lo contrario, no sabrás por dónde empezar, qué pasos seguir y cómo proceder pues todo no se puede hacer en un día.
Planifícate:
- Haz una lista de tareas, asignando un tiempo a cada área/espacio, en función de los días que puedas invertir en la limpieza.
- Aprovecha el tiempo libre que te regala esta situación de confinamiento y trabaja a tu ritmo.
Un consejo: sé realista, de nada te servirá querer hacerlo todo en un par de días. Es mucho mejor que te fijes objetivos reales y así lograrás terminar la limpieza general sin estrés.
2. El cambio de armario
Esta es la primera tarea que tienes que hacer, dentro de la limpieza general de otoño, a pesar de que el hecho de no salir a la calle distorsiona un poco nuestra percepción del cambio de estación. En cualquier caso, puede que todavía queden días de sol, pero lo más seguro es que cuando llegue el momento del des confinamiento, ya no necesitarás sandalias y ropa ligera. Por eso, decídete a hacer el cambio, siguiendo estas pautas. Primero con tu armario/closet y después con el del resto de la familia:
- Vacía por completo y limpia a fondo el interior del closet.
- Busca tu ropa de otoño/invierno, y colócala en los colgadores.
- Retira la ropa de verano (sandalias, blusas, poleras, ropas de baño, etc.), ya no la vas a usar este año.
Consejo: Reserva alguna prenda ligera por si acaso. Lava el resto de la ropa (si es necesario) y guárdala hasta la próxima primavera/verano.
3. El arsenal de limpieza
¿Tienes todo lo que vas a necesitar? Haz inventario y asegúrate.
De nada te servirá que fijes una fecha para empezar a limpiar si después te das cuenta, que no tienes los productos adecuados. Y mucho más ahora que ir a comprar es toda una odisea. Mejor revisa tus limpiadores, estropajos, cepillos y trapos para que no te falte de nada.
Un consejo: ¿has pensado en sustituir el detergente y el amoniaco por limpiadores naturales? El zumo de limón es un potente desengrasante, el vinagre un eficaz antical, y el bicarbonato te servirá para limpiar y desodorizar textiles y tapicerías.
4. La cocina y el baño
Comenzar la limpieza de otoño por la cocina y el baño, ya que son espacios que requieren más esfuerzo y trabajo, sobre todo cuando se trata de limpiarlos a fondo. En la cocina empieza por las paredes, el exterior de los muebles, encimera, y luego ve vaciando cada armario para limpiar y colocar el interior.
En el caso del baño, dedícate a los azulejos, limpia a fondo la mampara eliminando todo rastro de cal y continúa con los sanitarios. La limpieza de los muebles, vacíalos y aprovecha para tirar los cosméticos que estén caducados y los que ya no uses.
Un consejo: no te olvides de poner a punto el maquillaje, limpia las brochas (con jabón neutro) y los peines y cepillos (sumergiéndolos durante una noche en agua con un chorro de cloro).
Claro está que, si mantienes la cocina y baños impecables, esta limpieza profunda te será más fácil.
5. Habitación por habitación
Terminado con el baño y la cocina, los espacios más duros y difíciles, le llegará el turno al resto de la casa. Lo mejor es trabajar habitación por habitación, sin prisas ni agobios. Dedica a cada habitación el tiempo que requiera, y no te agobies si tardas más de lo esperado. Hoy más que nunca nos hemos dado cuenta de que somos capaces de adaptarnos a situaciones imprevistas, ¿verdad?
Comienza por retirar el polvo de techos y paredes con un trapo o una toalla. Si la pintura plástica de las paredes tiene manchas o roces, trata de eliminarlos con un paño húmedo y agua jabonosa sin frotar demasiado. Cuando hayas terminado vacía aparadores y estanterías, límpialos a fondo, y vuelve a colocar las cosas en su sitio.
Una idea: ¿por qué no aprovechas la limpieza para deshacerte de todas esas cosas que ya no tienen espacio en tu vida? Selecciona los objetos que realmente te gustan y necesitas, y tira el resto. Te sentirás mejor.
6. Cristales inmaculados
Encontrar tiempo para limpiar los vidrios de todas las ventanas de la casa era algo casi imposible en la época de antes del confinamiento. Pero ahora no tienes excusa para no armarte con trapo y limpiacristales (y paciencia), dedicarte a esta labor. Y no te quedes solo en los cristales.
Si puedes, Ve desmontando ventana por ventana y deja los filos relucientes. Las de aluminio o PVC quedan muy bien simplemente frotando con un trapo y agua con jabón.
Para los vidrios lo mejor es elegir un producto específico y un trapo que no suelte pelusas. Las de microfibra sirven muy bien para esta tarea. En cuanto al limpiavidrios, puedes fabricarlo tú misma en casa con agua, un chorro de amoniaco y unas gotas de detergente de lavar los platos.
Un consejo: procura elegir un día sin sol ni viento para limpiar las ventanas. De lo contrario el producto se secará demasiado rápido y no podrás evitar que queden marcas. Sino usa el que habitualmente compras.
7. Textiles, tapicerías, cortinas
Los elementos textiles que decoran nuestra casa necesitan un mantenimiento constante, la limpieza de otoño es la ocasión perfecta para darles un buen repaso. Limpia las tapicerías del sofá, butacas y sillas, y lava las cortinas en la lavadora, en un programa con centrifugado corto, colgándolas húmedas para que no se arruguen. Lava también las fundas de cojín, mantas y deja los que sean muy gruesos en el closet y los delgados encima.
Una idea: ¿Qué tal si sustituyes los textiles por otros más otoñales, y darás un aire nuevo a tu sala.
8. Alfombras, a buen recaudo
Una buena alfombra es un acierto seguro. Además de hacer cualquier espacio mucho más confortable y cálido, protege los suelos y aumenta el aislamiento de la casa. Sin embargo, ahora que el otoño ha hecho su aparición y las temperaturas descienden, las alfombras son de mucha utilidad. Si es necesario tendrás que mandarlas a lavar (o traer al especialista) para que las lave a precio en casa.
En caso de que no necesiten una limpieza en seco, puedes limpiarlas tú, ¿Cómo? Sacúdela, aspírala a fondo para luego colocarlas en su sitio.
9. Cambia la ropa de cama
Para actualizar tu cama tendrás que lavar y guardar edredones, dale a cada prenda el cuidado que necesita a la hora de lavarla para guardar todo limpio para la siguiente temporada.
Las mantas, colchas gruesas y rellenos de cojines deben estar limpias de lavandería antes de colocarlas. Recomendación, los colchones también deben ser aspirados y estar limpios.
Un consejo: utiliza bolsas al vacío para guardar la ropa de cama. Una vez empaquetadas tus prendas, se extrae el aire con el aspirador y así ocupan menos espacio.
Es fundamental para dormir y descansar a gusto mantener nuestro dormitorio impecable; los ácaros para las ciudades con mucha humedad (Lima, Peru), es fundamental que el mantenimiento sea frecuente.
10. Para terminar, el suelo
Llegados a este punto la limpieza está casi terminada. Solo queda limpiar los suelos de la casa y habrás superado la prueba. Pasa el aspirador como de costumbre, insistiendo en zócalos, rodapiés y rincones difíciles, y después el pavimento de la forma adecuada y con un producto específico (para madera, cerámica, suelos vinílicos, etc.). Dependerá de los que usualmente usas.
Como les comenté al inicio, si solemos mantener nuestro hogar impecable, la limpieza profunda será más fácil. Si eres de las personas que tienen ayuda en casa, podrás ayudarla dándoles estas sugerencias y compartir la organización y limpieza; como la limpieza del closet y así eliminar lo que ya no les queda o no usan.
Recuerda que lo que no usaste en un año no lo volverás a usar.
Espero les sirva y lo pongan en práctica. Si les gusto déjame un “like” para mi será de mucha ayuda.
Muchas gracias y nos leemos en el siguiente post
Patricia Fernández (Patto)
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