top of page

3 Principios de la Organización

  • Foto del escritor: Patricia Fernández
    Patricia Fernández
  • 4 jul 2020
  • 10 Min. de lectura

Actualizado: 20 ago 2020

Si piensas que estás destinada a pasarte la vida organizando, déjame decirte que hay luz al final de túnel. Si organizas bien una sola vez, no tienes por qué vivir en un espacio que se desorganiza todo el tiempo.

La magia del orden, Libro de Marie Kondo, ¿Ya lo leíste?, si aún no lo has leído, créeme que deberías. El libro es divertido, interesante, ¿Qué más se le puede pedir a un libro?

En este libro Marie Kondo explica su método de organización, al que ella ha llamado KonMarie. Su método me recordó una idea que para mí es muy natural en la ingeniería, pero que no había asociado con la vida diaria.

Se debe organizar una sola vez.En un proceso productivo esto es obvio. Yo trabajé en una empresa de producción por varios años y recuerdo que las herramientas de limpieza tenían un lugar asignado, las herramientas de trabajo también tenían su espacio y todos sabíamos cuál era el lugar de cada cosa.

¿Por qué? ¿Acaso la compañía estaba tratando de unificarnos a todos como en el vídeo de Pink Floyd? Un poco… pero la razón de fondo tiene sentido.

Si todo tiene un lugar, no es necesario estar averiguando dónde están las cosas cuando las necesitamos. Y si ese lugar se eligió bien desde el inicio, es sencillo regresar las cosas a su lugar después de usarlas.


En el libro La magia del orden (Mary Kondo), explica esto. Aunque ella no lo hace pesando en ingeniería. Ella dice que la organización debe hacerse una única vez, habiendo reflexionado sobre lo que se desea lograr al organizar. Si la organización se hace bien una sola vez, entonces no es necesario estar ordenando cada día, porque las cosas tendrán su lugar natural.

El desorden, según Marie Kondo, se da cuando algunas cosas no tienen un lugar asignado… pero me estoy adelantando.

Vamos por partes. Los tres pasos para una buena organización minimalista Esto es parcialmente un resumen del libro, así como mis reflexiones. Es lo que he venido haciendo desde hace muchos años, me ha servido y complementado a mi estilo de vida.

Tres pasos para lograr una casa y oficina siempre ordenada.

Paso 1: Visualizar Si “visualizar”, confieso que al inicio, a mí también me hacía pensar en nueva era o algo similar, pero no se trata de sentarse con los ojos cerrados tratando de visualizar tu destino mientras escuchas música de tambores (aunque eso podría ser muy interesante). Visualizar se trata de saber para dónde vas. Es la razón por la que las organizaciones tienen visiones y misiones. Las empresas se han dado cuenta de que saber para dónde van es vital para dictar lo que hacen en el presente. Visualizar tu casa, tu oficina y tu vida también es vital para que puedas ordenar. El libro dice que tu casa debe estar ordenada para la persona que vas a ser, no para la que eres. Este tema es muy interesante y lo discutí en esta otra publicación. Si no sabes quién vas a ser, ¿cómo vas a poder ordenar para esa persona? Por eso hay que visualizar, y para lograrlo responde una pregunta: ¿qué fue lo que te motivó a organizar en un principio? Te enseño con un ejemplo:

Para la pregunta: ¿Qué fue lo que te motivó a organizar en un principio? Mi respuesta inicial sería, quiero un estilo de vida más simple. Parece una buena respuesta, ¿cierto?, pero no lo es, debes lograr un nivel de detalle mucho mayor a ese.

Visualizar es ver cada detalle. Una respuesta mejor sería: quiero saber exactamente qué hay en cada rincón de mi casa. Y quiero abrir cada puerta o mirar en cada gaveta y encontrar las cosas que necesito sin perder tiempo buscándolas. Quiero pasar poco tiempo limpiando mi casa y mucho tiempo leyendo. Quiero escribir en mi diario todos los días y poder recibir visitas o salir de paseo sin tener que preocuparme por ordenar. Ese es el nivel de detalle que debes poder visualizar.

Con ese nivel de detalle en mente te será mucho más sencillo eliminar cosas (paso 2) y ordenarlas (paso 3).

En este momento, debes estar deseando saltarte este paso y empezar a hacer algo. Pero no te lo saltes por favor, necesitas una idea clara de hacia dónde vas. Una idea general o una corazonada no es lo mismo. No te saltes este paso. Y lee lo que Marie Kondo tiene que decir sobre este tema. Ella da ejemplos muy buenos que te ayudarán a entender cómo este paso se asocia

Paso 2: Eliminación Cuando empecé a aprender sobre el minimalísmo, lo primero que encontré fue información sobre consumismo y exceso de posesiones. Este era exactamente mi caso. Yo tenía muchísima ropa y zapatos de los que podía guardar en mi closet. Así que cuando leí sobre eliminar posesiones, no lo dudé. Me pareció que tenía sentido y la verdad fue un alivio. Muchas de las cosas que tenía no me dejaban vivir tranquila. Las tenía por miedo al futuro o porque no lograba dejar ir el pasado. En el libro, ella explica esto con mucha simplicidad. Yo voy a contarles mi situación con menos simplicidad, pero a veces los ejemplos son útiles. Miedo al futuro, no estar preparados Yo tenía cosas “por si acaso” o para “algún día”. Esto es miedo al futuro. Es esa sensación de que podría faltar nos algo y de que si eso pasara no sabríamos que hacer. La verdad es que, si nos llega a faltar algo, siempre es posible resolverlo. Puede ser que tome un poco de tiempo, dinero o ayuda, pero eso está bien. De hecho, eso está mejor que vivir preparándonos para un futuro que siempre pintamos más trágico de lo que es racionalmente probable. Si no has usado algo en los últimos 6 meses es muy probable que lo uses en el futuro.

Deja ir las cosas que no necesitas. Y deja de comprar por si acaso. Confía en tus capacidades para resolver tu futuro. Estar preparada es bueno, pero estar sobre-preparada sólo te roba espacio, sobre todo si te preparas con cosas. Una verdadera preparación para el futuro tiene más que ver con finanzas y conocimientos, que con objetos. Miedo al futuro: no ser/hacer lo esperado Hay otro tipo de miedo al futuro, miedo de no ser o hacer lo que esperamos. Es el temor de defraudarnos a nosotras mismas. Es la razón por la que guardé por años unos anteojos para natación. Yo odio las piscinas, ¿entonces para qué tenía esos anteojos? Porque en algún momento de mi pasado pensé que sería excelente para mi salud tener el hábito de ir a nadar. Nadé de muy joven y lo odié, hasta hace unos años que volví a nadar, pero no uso lentes.

Pero me sentía culpable por no haber logrado crear ese hábito y guardaba los anteojos porque algún día iba a retomarlo, mentira. Tengo años caminando regularmente y tengo la certeza de que ese es el ejercicio correcto para mí. Sé que odio nadar en piscinas, pero no fue, sino hasta hace muy poco, que me deshice de los anteojos de natación, se los ofrecí a una amiga que sí es una de esas personas que van a nadar. Ella sí los necesitaba. No como yo. Fue un alivio dejar ir esos anteojos cada vez que los veía me sentía culpable. ¿Por qué? Porque a veces somos irracionales. Sentía que me había defraudado a mí misma por no adquirir el hábito de nadar. Racionalmente esto no tiene sentido. El problema no era el plan en sí. Planear adquirir el hábito de nadar, es un buen plan. El problema era que yo no había visualizado lo que quería. Había hecho un plan que no servía para mí. Darme cuenta de esto me tomó tiempo, ahora entiendo que incluso nuestros planes y metas deben ser revisados y que de vez en cuando algunos se deben eliminar, porque no nos hacen felices. Apego al Pasado Cuando comencé a deshacerme de objetos, tenía cosas de mi pasado que no lograba dejar ir. Ropa que ya no usaba, juguetes que no había tocado en años, cuadernos, libros, etc. La verdad es que ya no quería esas cosas y no me hacían feliz, pero me sentía culpable por no quererlas. Sentía que estaba rompiendo alguna regla. ¿Hay una regla escrita que diga que uno debe amar ciertas cosas por siempre? La respuesta es NO. Ahora me doy cuenta que la regla, uno debe amar a las personas, no a las cosas.

Dar gracias y dejarlo ir, Marie Kondo sugiere tomar cada objeto que poseemos, y decidir si nos hace felices. Debemos dejarnos todo lo que nos hace felices y todo lo demás despedirlo, dándole gracias por lo que hizo por nosotros. Darles gracias a los objetos parece una técnica extraña, pero sirve para aliviar la carga emocional asociada a dejar ir ciertas cosas. Lo que sé es que cuando me está costando mucho deshacerme de algo, mentalmente le doy las gracias por haber sido útil por un tiempo y entonces es más fácil dejarlo ir. Punto importante, habrá cosas que deberás eliminar y que nunca usaste. Estas cosas también cumplieron su propósito. Ese propósito era enseñarte que no las necesitabas y que no las necesitarás en el futuro. Elimina todo lo que no necesites, bota lo que no sirve y dona lo que podría servir (pero dónalo de inmediato, no esperes un día o dos, porque esos días se convierten en semanas o meses). Marie Kondo explica que este proceso debe hacerse lo más rápido posible. Ella dice que si logramos eliminar todo lo que no necesitamos de forma rápida sentiremos emoción, al ver nuestros espacios más limpios. Esa emoción, es tan fuerte que es suficiente para mantenernos motivadas a no dejar que el desorden se apodere de nuevo de nuestra vida. Para ella no tiene sentido tratar de eliminar un par de cosas al día. Tampoco tiene sentido ordenar una habitación a la vez. Ella dice que debes hacerlo todo de una vez. De hecho, en su libro recomienda un orden específico para eliminar. Recomiendo que compres el libro y sigas ese orden.

Hazlo por categorías

Puede que estés pensando que jamás lograrías eliminar todo lo que debes eliminar de un tirón. Tal vez creas que no tienes tiempo para hacerlo. Por eso es que, ella señala categorías. Te aseguro que puede atacar una categoría en un día. La ropa es una categoría, los libros otra. En menos de una semana puedes trabajar en todas tus categorías.

Si vas eliminando habitación por habitación en lugar de hacerlo por categorías, encontrarás miles de objetos diferentes revueltos. Es difícil tomar decisiones así, cuando cada decisión es diferente a la anterior y a la siguiente. En cambio, si lo haces por categorías tendrás muchas decisiones similares que tomar y te aseguro que esto te simplifica el proceso.

Hacer eliminación por categorías tiene otra ventaja, veras todo lo que tienes de una misma categoría a la vez. A veces no sabemos cuánto tenemos hasta que lo vemos en una montaña en el suelo. Cuando yo vi toda la ropa que tenía me di cuenta de que era suficiente para aplastarme. Además, entendí lo dichosa que era por tener la posibilidad de comprar tanta ropa. También me avergoncé de tener tanta ropa que no usaba, sabiendo, como bien sé que no todo el mundo tiene tanta suerte.

Eliminar por categorías es un proceso de auto aprendizaje.


Paso 3: Organización Cuando hayas eliminado todo lo que no te hace feliz te sentirás más ligera. Te lo aseguro. Si en cada espacio de tu casa o de tu oficina sólo hay cosas que amas, tu mente estará constantemente recibiendo impulsos (imágenes o recuerdos) de cosas que te hacen feliz. Lo que sigue es la organización. El método de Marie Kondo, indica que la ropa y demás objetos deben guardarse de forma vertical. Esto ahorra espacio y a la vez evita que un objeto quede oculto por otros que se le coloquen encima. En su libro, explica cómo doblar la ropa y ordenarla. Ve algunos tutoriales en Youtube, como este en el que enseña cómo ordenar un cajón de medias y ropa interior. También en el libro encontrarás información sobre la ropa que cuelgas. La idea general es ir desde lo más largo hasta lo más corto de izquierda a derecha yo le agrego el detalle por colores y texturas.

Lo que no vemos deja de existir Se refiere a organización, la idea de ordenar verticalmente es lo que más llama la atención del método de Marie Kondo. Al ordenar así, es posible ver todos los objetos ordenados con un solo vistazo. No hay que levantar una cosa para ver otras. Yo he logrado aplicar la organización vertical en alguna de mis cosas: ropa, libros y cuadernos, juegos de mesa, papelería, etc. Para algunos objetos, que no logro ordenar verticalmente (como bolsos y zapatos) he optado por ordenarlos de forma que pueda verlos todos. ¿De qué sirve ordenar verticalmente?, olvidamos lo que no vemos. En cambio, cuando todo está a la vista es fácil recordar lo que tenemos.

Mi cuaderno de escritos, estuvo en abandono por mucho tiempo porque no estaba a la vista. Olvidaba que lo tenía, cuando lo recordaba, sólo pensar en ir a buscarlo me quitaba las ganas de escribir en él. Ordena de forma que todo esté a la vista. En el libro hay un excelente truco para ordenar bolsos, poniendo uno dentro de otro, pero siempre de forma de verlos todos a la vez. Un espacio para cada cosa Además de doblar tu ropa, debes ordenar otras cosas: cajones, alacenas, espacios debajo de fregaderos, etc. Marie Kondo recomienda tener un lugar asignado para cada tipo de cosas. Por ejemplo, si tienes una despensa, usa a ese espacio solo para guarda alimentos. Si tienes un cajón para implemento de oficina, asegúrate de que sólo en ese cajón tengas esas cosas. Si en algún momento tienes más de lo que cabe en el espacio designado, tienes que repetir el proceso de seleccionar lo que brilla con alegría. Si eres como yo, que ver un cajón perfectamente ordenado te va generar satisfacción , difícilmente vas a querer meter más cosa, si no las necesitas.

Marie Kondo indica que las cosas deben ser guardadas donde sea más sencillo guardarlas. Si guardarlas es sencillo, es más probable que mantengas el orden.

Si guardarlas es complicado, es muy probable que las dejes en cualquier otro lugar. Eso sí, recuerda guardarlas verticalmente para que puedas encontrarlas con facilidad. Ten esto en mente cuando organices.

Finalmente, no te frustres si le asignas a algo un lugar y al pasar unos días sientes que debes asignarle otro. Si hay algo que me quedó muy claro tras leer La magia del orden es que hay un proceso de prueba y error de por medio.

Marie Kondo narra cómo ella ha pasado por muchos métodos de organización antes de dar con el que le ha servido y enseña. Mis cosas están en orden (el 99% al menos). Pero algunas simplemente requieren un poco más de tiempo para encontrar el lugar correcto.


El orden si vives con más personas no sólo depende de ti, depende de todos.Intenta que lo apliquen.


Espero que te sea de ayuda, y si consideras que hay algo más que afecte al orden, déjame tu comentario por aquí abajo para que todos tomemos nota.

Compártelo con tus conocidos o en tus redes sociales si crees que será útil y anima a los demás al orden.

Hasta el siguiente post. Mil gracias.


Patricia Fernández (Patto)

(Inpirada en el método de Marie Kondo)

1 komentarz


Nieznany użytkownik
24 lip 2020

Patto, muchas gracias por los 3 principios para mantener una casa Zen , linda, pura. A veces es dificil desapegarse de cositas que al final solo acumulan. Me encanta la idea de visualizar los espacios. Muy rico el informe. Muchas gracias.


Polub

patofern@gmail.com

Santiago de Chile - Chile

© 2020 Hecho por Patto Fernández. Creado con Wix.com

bottom of page